miércoles, 6 de febrero de 2013

Misterio higiénico resulto

Ayer encontré la respuesta a una de las muchas preguntas trascendentales que me acechan desde hace un tiempo: ¿Quién se bebe a tragos el gel de ducha?

Somos dos en casa, que se duchan todos los días, a veces, compra él el gel, otras, lo compro yo. Hasta hace unos meses, no le había dado más importancia a como bajaba el bote, y cuando vi que lo hacía vertiginosamente,  pensé, este chico se da baños de espuma o limpia muy a fondo ese cuerpo serrano que Dios le ha dao.

Y hoy la conversación ha sido la siguiente:
Susodicha: ¿Hace falta comprar algo para casa?
El pariente: Si, no queda casi gel para la ducha.
S: Ah si!, ya me he dado cuenta esta mañana.
P: Anda, y cómpralo con la apertura pequeña, porque cuanto más grande es, más chorro me sale y más gasto.
S: WTF???? Y porqué no te echas sólo lo que necesitas?
P: Chica, a las 6 de la mañana qué prentendes, que me ponga a medir la dosis y la fuerza que aplico al bote? (voz de lo que me estás preguntando no tiene ni  pies ni cabeza  )

"Tan convincentes" han sido sus teorías que no ha salido de mi boca mas que un balbuceo así que me dispongo a ir al supermercado a comprar un gel con cuentagotas o a regalarle una pipeta Pasteur.


2 comentarios:

  1. Me troncho contigo jajja.
    Y si, a veces te dejan sin palabras... tienen ese don... pero mujer si tiene un cuerpo serrano como si no sabe hablar.

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  2. Jajaja dicen que son simples. Hija, para mi son dignos de estudio.

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