lunes, 25 de marzo de 2013

Un fin de semana cualquiera

Este trabajo que va a temporadas (en cuanto a intensidad se refiere) es tan interesante como agotador, y últimamente me iba al pueblo el sábado al mediodía con lo que todos se me hacían mega cortos.

Este fin de semana ha sido genial.

Me fui el viernes en el auto de papá. No bus. Empezamos bien.
  • Levantarte en el pueblo con la única banda sonora de los pájaros cantando y sentir la energía del sol nada más despertarte. 
  • Que el perro venga a desperezarse contigo.
  • Desayunar plácidamente con mermelada de naranja amarga hecha por mi abuela. Una delicia para el paladar.
  • Caminar durante horas entre campo y monte. Beber agua a lo ninja. Cagaleras verídicas.
  • Quemarme el escotamen y los hombros. Mal. Está tornando a moreno. Bien.
  • Tomar café con baileys con mis amigas como ritual de toda conversación que se precie.
  • Cenar con mis kintos para celebrar que hace 10 años que salimos nosotros. Y que hemos cambiado, para bien jajajaja.
  • Desayuno con tortas de masa recién hechas por mamá pato.
  • Pasear con el can disfrutando otra vez del solazo.
  • Comer carne a la brasa celebrando el día del padre. 
  • Siestaca.
  • Grabar todos los amigos un "corto" para la boda de una amiga. Tengo agujetas de reirme. Con cameo especial de la abuela de la novia y de la mía. Me desorino.
  • Vuelta a la ciudad. Caca de la vaca.

Me gusta el pueblo. Adoro el pueblo. Los desayunos largos. Perderme andando. El pueblo con mi familia, con mis amigos. Cuanto más alarga el día y mejor tiempo hace, más triste es la vuelta el domingo.

Un fin de semana cualquiera en el pueblo es un fin de semana espectacular.

Soy más de pueblo que una remolacha.




martes, 19 de marzo de 2013

Who is your daddy?

Las primeras vacaciones con el pariente, allá por un desierto de las Palmas de Gran Canaria, tienen banda sonora. Un CD que grabó con canciones que le gustan a él (rrrrraro rrrraro rrraro) pero que muchas de ellas acabaron cautivándome.

Una de ellas era Time of the season de The Zombies.



Y a la pregunta de Who is your daddy?

Mi padre es genial. Es la mejor persona que yo he conocido sobre la faz de la tierra.
Es tan simpático que si no cuenta un chiste en toda comida que se precie, revienta.
Es amable con todo el que se cruza en su camino. Aunque a veces no se lo merezcan.
Ha tenido 3 hijos como 3 botijos (alguno más botijo que los otros) y nos ha educado de una forma impecable.
Se desvive por nosotros, día tras día.
Ha levantado una empresa con sus hermanos y su sacrificio. Ahora, cuando los tiempos son malos por no decir nefastos, cuando le quita el sueño más de lo que debería, más firme es en sus convicciones.
Tiene uno principios y valores que me dan envidia. Lo que me da envidia es que los tiene tan intrínsecos en él, que todo lo que hace gira en torno a ellos.
Admira a su padre tanto como yo le admiro a él.
Va a bailar domingo tras domingo sólo por hacer feliz a mi madre.
Le encanta hacer vino y pacharán casero. No hay que decir que bebérselo también.

A mí, mi padre, rara vez me ha echado una bronca. Una mirada y una conversación seria en la que mostraba que estaba decepcionado era para mi el peor de los castigos.
Cuando me fui a Noruega le vi llorar. Cuando volví también.
Cada fin de semana que voy a casa no cabe en sí de felicidad incluso si apenas nos vemos. Lo es sólo porque estoy en casa.

Soy su morena, la niña de sus ojos a escalas insospechadas. Es capaz de sacarme los colores hablando a alguien de mi (cosa que detesto) pero tras unos cuantos años se que solo puedo dejarle hablar y aguantarme.
Quiere al pariente como a uno más de la familia, y eso, por parte de mi padre, significa que tengo su aprobación. Y eso es mucho.
Está orgulloso de lo que soy y de mi trabajo, aunque no tiene ni pajolera idea de lo que hago.
Si no le llamo por teléfono se mosquea pero cuando llevo un rato hablando siempre tengo que escuchar "Corto y cambio, cotorra".
Es tan cabezota como yo.
Pierdo cualquier apuesta que haga con él, pero no puedo evitarlo.

Si tengo un objetivo personal en la vida es ser como él.

Con mi padre no hablo de estas cosas. No hay nada de chumi-chumi. A veces me gustaría, pero no sé porqué me siento incómoda. Así que como los dos ya sabemos lo que hay, sólo os lo cuento a vosotros ;).

viernes, 15 de marzo de 2013

Moral down

Viernes. Termino de comer y me pongo a leer el periódico: El Gobierno exigirá cotizar 35 años a quienes quiera jubilarse anticipadamente vía El mundo. La edad mínima para poder jubilarte anticipadamente pasa a 63 años.

Yo, que no era mala del todo en matemáticas allá por el Pleistoceno, me pongo a hacer cálculos:
6 años de carrera= 24 años
2 años de oposición fallida + clases particulares+ cuidar niños en B como los políticos = 26 años
1 año de becaria sin cotizar (pagando un master)= 27 años
1 año de becaria cotizando= 28 años
63-27= 36. Vaya suerte!! me libro por un año. En el caso que quisiese jubilarme anticipadamente tendría que trabajar todos los años que me quedan, cotizando, para poder hacerlo.

Ahora pasamos a la práctica:
Tengo contrato hasta mayo, luego ya veremos. En la carrera investigadora tienes que pasar unos añitos fuera del país si no es el resto de tu carrera, porque una vez que sales, como para volver. ¡¡¡A tomar por culo las matemáticas!!! Y entre tanto, con la que está cayendo afuera, me tacharía de requete-optimista pensar que siempre voy a tener trabajo.

No es más que una noticia como millones a las que nos tienen acostumbradas, y por supuesto, no será la peor. Pero me ha removido y me ha arrancado a escribir.

No entiendo de economía, de bienestar social ni de estas cosas tan importanes que hasta ahora me resbalaban demasiado al parecer. Probablemente algo de lo que diga esté mal, porque hablo desde la ignoracia. Pero sea como fuere, desmoraliza a cualquiera.

Se que me quejo desde una posición privilegiada con respecto a mucha otra gente. Tengo trabajo, en lo que me gusta, y una familia que en la medida de lo que puede me sacaría las castañas del fuego día sí y día también. Pero yo me las quiero sacar yo, quiero quemarme yo, y quiero comérmelas yo. Tengo ganas, ilusión, estoy preparada y se que soy válida para ello. 
Pero hay mucha gente de mi promoción que no le dejan hacer nada con su vida, con su pasión. Sólo son puertas cerradas y noticias desalentadoras. Por no hablar de la generación que viene detrás....

El domingo tras ver el programa de Salvados "Jubilando Pensiones" nos fuimos a la cama abatidos. ¿Qué nos va a quedar? ¿Hacía dónde vamos?

En fin, viernes....es viernes.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Sabías que....

Desde pequeña tengo un sueño que se repite con frecuencia variable. Más que un sueño es una sensación mientras duermo.

Durante la etapa de bachiller se repetía con mucha más frecuencia, pero ahora me pasa muy de vez en cuando.

Abro una puerta y me encuentro una rampa muy pronunciada de la que no veo el final. Es una rampa de un metro de ancho, maciza, de hormigón. Tampoco veo el suelo. Del fondo sube como una luz roja, como si hubiese fuego. Yo voy decidida a bajarla, porque es amplia y me parece segura y, de repente, me caigo y desaparezco. En esa caída es cuando me despierto dando un golpe en la cama con las dos manos como diciendo "¡¡tierra firme!!"

Es curioso porque siempre que sueño esto estoy durmiendo en posición horizontal boca-arriba y me acabo despertando sobresaltada. Y el sueño siempre es el mismo.
Cuando me pasaba a menudo, obviamente busqué por internet el significado que podía tener y encontré algo parecido a esto:

LA SENSACIÓN DE CAERSE: 
En el momento de dormirnos, a veces experimentamos la sensación de caer en un pozo. ¿A qué es debido?
A los pocos minutos de comenzar a dormir, es bastante común que sintamos repentinamente una descarga eléctrica que interrumpe momentáneamente el sueño. Pasamos de un momento de máxima relajación a uno de tensión imprevista. Esta sacudida suele ir acompañada de algún movimiento brusco de nuestro cuerpo. Y no sólo despierta a quien la sufre, sino que incluso puede despertar a la pareja en caso de dormir acompañado (estas deben de ser las coces del pariente).
La mayoría de la gente describe este fenómeno como la sensación de tropezar, dar un brinco o caer en un pozo. Los especialistas denominan este movimiento «mioclonía del adormecimiento». Se trata de fenómenos fisiológicos muy normales que no deben preocupar. Tienen lugar cuando nos encontramos en la fase de somnolencia, que es la que dará paso a posteriores fases de sueño superficial, profundo y fase REM, que se repiten cíclicamente a lo largo de la noche y tienen su final en el despertar.
Por lo visto el 70 % de la población padece este fenómeno, del que casi nadie habla, y del que todavía no se tiene muy claro su origen, aunque parece que es otra parte más dentro del proceso del sueño, cómo la respiración más lenta o la reducción de la temperatura corporal.

Bueno, como explicación puede pasar por eso de la relajación y bla bla bla. ¿Quién no ha recibido una patadita espasmódica del compañero de catre?
Pero a mí no sólo me pasa cuando empiezo a dormir, a veces es en mitad de la noche, y pego unos botes en la cama que cualquier día aparezco como un cromo en el techo.

Hoy, perdiendo tiempo en el facebook, he leído algo tal que así:
"Sabías que...la sensación de caerte de la cama se debe a que tus pulsaciones bajan y tu cerebro interpreta eso como la muerte y envía un impulso para reanimarte?"

Pues no no lo sabía. C.S.I. Facebook me ecaba de desvelar que ayer noche, casi palmo.

lunes, 11 de marzo de 2013

Kiwirop

Ayer por mañana me puse las zapatillas nuevas supermolonas y los cascos y me dispuse a andar.
M80 sonando y  le toca el turno a.... Give me hope o más españolamente conocida como "kiwirop Joana kiwirop nananananana".

Me teletransporto a Ibiza. Septiembre de 2004. Viaje con mis amigas de la uni.
Ocho personas en un Nissan primera. -Agachaos las del maletero que está la guardia civil.
Un cd de propaganda de Cocacola con reliquias con Give me hope.
La conductora, en proceso de sacarse el carnet, se emociona y se pega dándole al repeat toda las vacaciones, hasta la saciedad.
Bendita locura.

Playas paradisiacas que sólo conoce quien lleva 18 años viviendo allí. Caminos de cabras. Empuja el Nissan primera que no salimos de esta.
Charlas infinitas. Risas más infinitas.
Restaurante ibicenco. Con embutido y pan somos felices. Bueno, que no falte la sangría casera.
Restaurante mexicano. - Ándale bonitas. Una foto con nuestros sombreros para el recuerdo.
Foto descojonante. Cara de tensión y risas para no acabar con tortículis. Sombreros con plomo.
Chupito. Absenta. -¡Tía que no puedo respirar! -Anda un poco que enseguida se pasa.
Bendita locura.

Fiesta del agua. Que el bolso sea de charol no quiere decir que sea impermeable. Lecciones que una aprende en Ibiza. Móvil acuático. Sodoma y gomorra. -Me da un poco de asco este agua con todos ahí retozando. -Bebe y calla.
Bendita locura.

En estas que a lo que me doy cuenta, con la motivada, me he perdido y no sé cómo volver. Llego a casa dos horas después como chiquito (again), con las piernas destrozás (la falta de costumbre) pero más feliz que el pepas.






jueves, 7 de marzo de 2013

Pupita

Aquéllos zapatos de los que hablaba como chollo de rebajas, no resultaron ser tal.
Que unos zapatos de 80 pavos, estuviesen al final de rebajas a 20, en la web de Zara, y en mogollón de números, seguro que era una señal. Pero yo, que el día que repartieron las antenas debía de estar en algún sótano, no supe captarla.
Me olió un poco a tufillo pero bah! ¿qué son 20 euros?

¡¡¡Ostiaputa!!!!

20 euros por volver a casa como Chiquito de la calzada "No puedorrr, no puedorrr" no me parece un buen negocio. Ni bueno ni malo. Me parece una putada.
30 minutos. Eso es lo que estuvieron en mis pies. 15 de ida al trabajo y 15 de vuelta.

Y ay cuando llegué a casa! Dos socavones, uno detrás del tobillo de un pie y otro en el dedico gordo del otro. Con sangre y pelusilla de los calcetines y todo el belén. Un zafarrancho. Los rematé con un chorro de alcohol de 96º. Así a lo valiente. Aullé como una loba herida. Ahhhhhhh pupa pupa pupa fuuuuuuu pupa pupa shhhhhh
¿Pero cómo puede doler tanto esa minucia?

Y ahora los veo ahí. Tan brillantes, tan bonitos, tan...hijosdeAmancioOrtega. Pero lo volveré a intentar.

¿Alguien tiene la dirección del susodicho para pasarle la factura de los Comped? Que digo yo que, si tiene cataplines para vender unos zapatos a 80 euros que bien podrían estar acreditados como zapatos de seguidad para las obras del tranvía, bien podían venir con un tarrito de Nivea, ¿no?

miércoles, 6 de marzo de 2013

Soy corqui, ¿y qué?

Como soy corqui y tropiezo chopotocientasmil veces con la misma piedra, me trago cada una de las curiosidades que el pariente "pretende enseñarme".

¿Qué hay detrás de la vaca que ríe?


martes, 5 de marzo de 2013

5 de marzo

No quitarme el pijama en todo el día, llevar un moño guay (de esos que sólo te salen así de guay si no vas a salir de casa), ni oler las lentillas, comer col del huerto de mi abuelo recién hecha, ver capítulo tras capítulo de The Wire (madre mía qué de nombres, no me cosco de una), re-aprender a resolver sistemas de ecuaciones, hacer cookies con chocolate, avellanas y canela.

No me digais que no es un plan estupendo para un martes festivo lluvioso y con un cielo que parece Mordor.

Y sólo son las 8 pm!


lunes, 4 de marzo de 2013

Somos agua

Un río nace, crece, recibe afluentes, se engrandece, sigue su curso y muere para transformarse en mar.

La vida es como un río.

Nacemos,


crecemos,


recibimos afluentes,


nos engrandecemos,


seguimos nuestros curso


y morimos.

Es un símil un tanto simplista, pero es así. La vida es como un río.


Y llorar al que se va es una forma de agradecimiento. De agradecerle lo que ha sido para ti, lo que ha hecho de ti, cada abrazo, cada palabra, cada mirada.



Llorar es decir gracias. Gracias por haber existido. Gracias por alumbrarme convertido en polvo de estrellas.