Sin ser una experta ni una entendida en nada de lo que acontece, me encanta ver los Goya. Me encanta el cine español, cuando lo veo, porque entre que no soy muy asidua a los cines y que cuando voy, la otra parte recula frente a lo español, pues se puede imaginar una el panorama.
La vez que más feliz he sido viendo la gala fue con mi prima moque comiéndonos un kebab mixto y doble (juas!) que picaba que rabiaba el jodío, sentadicas en el sofá y comentándolo todo todo y todo.
Ayer los vi sola, porque si el pariente no ve las pelis que te voy a contar de la gala, con bien de manta y un plato de fruta con yogur para equilibrar el burrikin del sábado. Vamos, igualico.
El caso que, la gala en sí me pareció un poco aburrida. Creo que en la ya famosa confusión (que he leído esta mañana) de los sobres, me eché un sueñecito, porque la memoria me flaquea pero tanto para no acordarme de que eso había ocurrido, tampoco.
No me gustó nada el comentario de Ana Milán en la alfombra roja al chico de tve, superborde, " hoy hay que hablar de cine, no de moda". Perdona???? ¿Acaso has ido tú en chándal o con un vaquerito y un jersey? Me cae bien esta mujer, pero que diga eso y ahora leo en su blog todo el proceso de chapa y pintura...Desde luego que es la noche del cine español, pero a mí me encanta ver los modelitos de todas y si fuese necesario (que sí lo es), despotricar. El chico preguntaba de cine y sobre el vestido, ambos. Lista!
Me sobrecogió el discurso de Candela Peña, que creo que de haberse esperado ganar el cabezudo hubiese elegido otros zapatos, cargado de rabia, dolor y realidad. Si su relato no es real, bien merecido Goya, porque yo me lo creí.
Pero que Javier Bardem hable de los hospitales públicos españoles cuando su mujer va a parir en uno privado de Estados Unidos y sus hijos ya veremos donde estudian y que Maribel Verdú hable del sufrimiento de los deshauciados dentro de un Dior, me parece, cuanto menos, hipócrita. No digo que no sufran como todos por ver hacia donde va este país, y la gente cercana o lejana que lo está pasando mal, pero bajo mi humilde opinión, no deja de ser chocante ese tipo de comentarios viniendo de quien vienen y en la situación que se dicen.
La canción que le cantaron a Concha Velasco...madre mía, parecía un gallinero agarrao por los cataplines. Si no fuese por lo que le gusta un escenario a Concha Velasco, habría salido por patas.
Y sobre vestuario, espectacular Paula Echevarría y Nieves Álvarez a mi parecer. Me moló el vestido de Amaia Salamanca pero el recogido de "ir a pasar la mopa" por favor...Y Blanca Suárez que sé yo, me gustó pero no me remato kia!
En fin, como siempre después de los Goya, empiezo a pensar en todas las pelis que quiero ver y serán muchas y en los vestidos monos monísimos que nunca llevaré. Espero como agua de mayo a los amantes pasajeros (I´m so excited..)
Casi no he visto ninguna de las nominadas ni premiadas, así que es triste, ni la ceremonia. Y también me pone mala toda la política que envuelve estos actos, que muchas veces no es más que hipocresía que queda muy bonita...
ResponderEliminarBesos.
Es lo que a mi me parece, así quedo de puturrú de fuá con todos los que están viendo la tele. ¿Te imaginas a alguna vestida con un low cost destinando el resto a los deshauciados? Ja!
EliminarLo de Bardem chirría mucho... Ay, yo también estoy deseando que lleguen Los amantes pasajeros!
ResponderEliminar¿verdad que sí? Viene cuando le interesa, habla con la prensa cuando le sale de la minga, y encima nos quiere dar lecciones de moral.
EliminarMuy buena tu valoración, la comparto. Me repatea la demagogia y populismo de algunos.
ResponderEliminarNo soy tan fan como tú de esta gala, pero me gusta verla. Yo soy más de los oscars, con todas sus cosas pero el mundo del show lo dominan.
Besos!
Matt, me encanta tu blog!!!!!!!!!!!!!
EliminarNo he visto ninguna de las pelis premiadas, ni vi la gala pero me encanta leer posts como el tuyo sobra la misma. Merci!
ResponderEliminarSobre y no sobra ;))
ResponderEliminar¿De verdad creéis que ellos quedan bien "criticando la situación social y política"? porque yo creo que no les beneficia mucho. Mirad si no a las figuras del fútbol, ¿qué sabemos de lo que piensa esa gente? nada, son seres anodinos, no sabemos si viven en este mundo o no...ellos viven de p. madre y nosotros los adoramos. No se meten en nada, ni para bien, ni para mal. Yo agradezco que gente que tiene un altavoz al que yo jamás podré acceder critique, interpele, saque la cara y diga 4 verdades. Me da igual si visten Dior o Chanel, el caso es que yo siento que esa gente con su Dior y su Chanel sabe lo que está pasando y que no son happy flowers que se preguntan "por qué la gente está tan amargada con lo bien que estamos aquí", como pasa en fiestas como la de Telva. Así que yo no lo veo hipócrita, lo veo necesario. No me importa que alguien que se vaya a dar a luz al hospital mas caro del mundo defienda la sanidad pública, me molesta y me preocupan los que se creen que todos podemos pagarnos esos megacaros hospitales y que les da igual si no puedes. Me preocupan los que echan por tierra un sistema sanitario publico porque ellos pueden permitirse otro y el bien general se la sopla.
ResponderEliminarYo como todos los días, me compro ropa, tengo una casa, viajo, salgo y tengo ocio, me permito caprichos, eso significa que no soy digna de defender, pelear, criticar, luchar contra las desigualdades sociales? soy hipócrita si me pongo de parte de los desfavorecidos? No debería ser voluntaria y dar clases gratis a aquellos que no pueden pagarse un profesor particular? No debería acudir a las concentraciones de STOP Desahucio porque tanga 2 casas? Creo que no tiene nada que ver.
Los políticos no quieren escucharnos de ninguna de las maneras y mucho menos quieren que cuando hay un acto que puede ser muy visto les tosa nadie. Que se aguanten. Pero si deberíamos estar machacándoles todo el día, desde todos los lugares...¡¡leñe!!, como hacen ellos constantemente, que no apran de echarse flores de lo bien que lo hacen todo, alguien debe sacarles los colores a esa panda de cuatreros, alguien debe decirles que no nos insulten ¡más!