miércoles, 13 de febrero de 2013

De diagnósticos va la cosa

Estaba yo sentada en la mesa comiéndome un rico plato de judías verdes con su patata y su jamón cuando de repente, uy! me ha dado un picor en el tobillo de esos que sabes que te va a dar mucho placer en cuanto te rasques. Mi cuerpo ha tendido a agacharse hacia un lado para llegar a la pierna  y PUM! me he dado un ostión donde el cartílago de la oreja (ese que duele mucho cuando duermes con la oreja doblada) y cabeza contra la esquina de la silla de al lado.
Me ha hecho mucha pupa, he llorado del dolor a la vez que me reía de lo ridícula de la situación.



Sé y tengo asumido que soy de naturaleza torpe y en voz alta he pensado "¿y porqué seré yo tan torpe? ¿habrá alguna forma de serlo menos?"

Y el pariente, ni corto ni perezoso, me ha diagnosticado: yo creo que tienes déficit en la percepción espacial. Sí, sí. Igual tanto mirar bichos pequeños por el microscopio, luego ves las cosas a tamaño real y claro....no controlas las distancias y te vienen las cosas grandes.

Sonará a gilipollez, pero voy a investigar por internet eso del déficit en la percepción espacial.

4 comentarios:

  1. Jajajaj, infórmanos de lo que descubras!!

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  2. Ainss tengo un fin de semana para navergar y ver con que me encuentro. De verdad que tengo curiosidad de si eso existe.

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  3. Si existe, yo lo tengo fijo! Pero un caso grave eh? De los de chocarse con los marcos de las puertas llevando los ojos bien abiertos.
    Acabo de descubrir tu blog y, que casualidad, esta es la primera entrada que leo. Ya te cotillearé un poco más, si no te importa.
    besos

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    1. Para nada!!! se trata de pasar un buen rato así que si de eso te sirve, bienvenida!!
      Si descubro algo ya te pasaré la receta para curar dedos de pie rotos con patas de la cama, yemas de dedos arrasadas por neveras, y concursos de moratones de procedencias insospechadas jejeje.
      Besitos!

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